Dig Deep Down: el Punto Medio
«Por fin rescatamos al gato, pero entonces nos dimos cuenta de que había algo mucho más grande en juego...»
No creo que sea ningún secreto, después de nueve entradas sobre la maravillosa estructura narrativa de Blake Snyder, cuando os digo que el Punto Medio es de mis beats favoritos, si acaso no es El Favorito, con mayúsculas y subrayado y pegatinas de estrellitas de Aliexpress.
Hemos subido la escarpada cuesta que es la primera mitad del Acto 2 y ahora hemos llegado a esta cima, a partir de este momento vamos a precipitarnos hacia el desenlace, así que más vale que nos preparemos bien, porque esto va a ser algo gordo, un buen golpe de efecto, o un giro de trama, o un revés emocional. La bisagra, decíamos, entre el momento en el que el personaje ha vivido un rol más o menos pasivo y pasa a agarrar bien el volante.
El Punto Medio es magia, y hoy veremos por qué.
El Punto Medio está situado, ni más ni menos, que en la mitad de la novela. Es, además, la mitad del segundo acto. Piénsalo así, el Punto Medio es la chincheta en la pared que sostiene esa línea llena de altibajos que es la estructura narrativa. Se trata de un beat único, como la imagen de apertura, el catalizador o la ruptura al acto dos. Es sólo un momento o escena en el que ocurren o bien una falsa victoria, o una falsa derrota.
Pero eso ya te lo he contado, ¿verdad? El Punto Medio no sólo sirve para marcar la dirección del larguísimo diversión y juegos, para que seas una maestra del ritmo llevando a tus personajes en dirección ascendente o descendente. Es, además, un momento que por su propia naturaleza va a subir lo que está en juego para los personajes de una manera espectacular. Si es porque han conseguido su Falsa Victoria, ahora están en riesgo de perder eso que tanto querían y que ya creen que han conseguido. Si estamos ante una Falsa Derrota, ahora el riesgo es salir de esta. Como todavía nos queda el otro 50% del libro, sabemos que algo gordo tiene que pasar, y eso nos ayuda a aumentar la tensión y nos prepara para el inevitable descenso.
Es imposible que esta Falsa Victoria sea duradera, porque hemos llegado a ella sin enfrentarnos a lo que realmente hay que enfrentarse, eso interno que iba mal en la vida del personaje para empezar. Así que, sí, tal vez Flik ha conseguido traer a Isla Hormiga a un montón de “bichos duros” y ha convencido a la colonia de plantar cara a los saltamontes, pero lo ha hecho mintiendo y sin convencer a las hormigas de la verdadera fuerza que tienen. Y, sí, tal vez los chicos del Club de los Perdedores1 han decidido rendirse (y pelearse) después de lo de la casa Neibolt, pero irse a casa y esconderse no hará que Eso deje de alimentarse de los niños de Derry, siguen sin estar a salvo y todavía no saben cómo arreglarlo.
El mundo del Acto Dos ha ofrecido a nuestros protagonistas la oportunidad de cambiar, de ser diferentes. ¿Pero lo han hecho, o han seguido igual? Hemos alcanzado el punto que los catapultará hacia ese cambio que realmente necesitan, en el Punto Medio ya no estamos jugando, nada es broma, ahora las consecuencias son reales. Como decían en el (fantástico) Punto Medio de la (fantástica) Digimon Adventure: «Si mueres aquí, en el mundo real también morirás».
Para ilustrar este cambio, hay varias estrategias que podemos usar. A mí, personalmente, lo que me gusta más en el universo es darles a mis personajes una Falsa Victoria “resolviendo” la trama romántica en en Punto Medio. Como hemos dicho, la victoria es falsa, así que los personajes no van a disfrutar mucho de esta alegría, porque lo que viene a continuación es inevitablemente una caída en picado. Y es peor ahora, porque ahora hay más cosas en juego y si lo que viene a continuación es (por ejemplo) una traición, va a ser como sacar a tu Pokémon tipo hada en un gimnasio de dragones.
Vamos, una masacre.
Hay otras estrategias muy válidas para aumentar la tensión y el ritmo una vez llegas al Punto Medio. Como iniciar una cuenta atrás, por ejemplo. En It (2017), de la que tanto me gusta hablar, eligieron (cuestionablemente) utilizar este recurso y hacer que Eso secuestrara a Beverly justo después del Punto Medio, para hacer a los personajes reaccionar. Funcionar, funciona, a nivel de ritmo, lo demás ya tal.
También es frecuente utilizar este momento para recurrir al socorrido Giro de Trama de la Leche(tm), como le gusta hacer a Disney con sus villanos escondidos, las traiciones, las sorpresas, las mentiras que se descubren, volver a Barbieland y que tu casa ahora sea una Mojo Dojo Casa House, o las muertes súper inesperadas pueden ocurrir aquí y cambiar la mentalidad del protagonista para que por fin espabile y entienda que debe cambiar.
Otro gran recurso son las fiestas, porque en las fiestas naturalmente se congregan todos los personajes y cualquiera de los puntos anteriores puede suceder, tal vez todos a la vez. De hecho, en una historia que tengo pensada y sin escribir, en la misma fiesta ocurren una revelación traumática, una muerte traumática y una resolución de la tensión romántica de dos personajes (gracias a dios, no traumática). También es un momento en el que el personaje puede adueñarse de sí mismo, reclamar quién es (o cree que es) en este proceso de cambio, para bien o para mal.
Hablábamos hace tiempo de que la Historia B, o trama interna, transcurre en paralelo a la trama principal durante la primera mitad del Acto 2, hasta que inundara la carretera. Pues bien, ha llegado la hora de inundarla.
En definitiva, el Punto Medio sirve con una intersección entre estas dos tramas: lo externo y lo interno. Ahora que hemos ganado (pero no nos va a durar) o creemos que lo hemos perdido todo (y tenemos que buscar qué más nos queda por lo que seguir adelante) empezamos a ver los charcos. Si el personaje que representa la Historia B es un interés romántico y (como yo) te gusta hacer el jueguito de dejarles creer que van a ser felices en el Punto Medio, ahí tienes tu intersección. El personaje está a punto de descubrir de qué va de verdad esta historia en la que está, pero todavía no, y como no lo hará, las cosas sólo pueden ir cuesta abajo.
Y sin frenos.
Porque ya se ha acabado lo de jugar.
Ahora se acercan los malos.
Si te ha gustado este post y echabas de menos salvar a gatos, que te hablara de It (2017) o piensas que soy pérfida por resolver la tensón romántica justo antes de lanzar a mis personajes por un precipicio, puedes compartir este post y celebrar tu alegría. Ahora también estoy en cielitoazul, así que puedes encontrarme por ahí.
Si tienes algo que añadir, habla ahora o calla para… Es broma, pero siempre eres bienvenide a compartir tus opiniones sobre qué es el punto medio para ti. Para mí, por ejemplo, suele ser el primer momento de una historia que me imagino, aunque no siempre. Ahora que estoy con #losprimos sólo quiero llegar velozmente a él porque oh boy.
Y si quieres saber qué pasa después, puedes comprarte el libro de Blake Snyder o suscribirte aquí, así no te gastas los dineros, y el mes que viene te cuento qué pasa en el siguiente 15% de la novela, ahí, acercándonos a la parte que más nos gusta a todos los escritores, la tortura psicológica de nuestros personajes.
¡Por último! Aviso de que ya salió el número 4 de la revista Exogénesis donde podéis encontrar mi relato 4ºB, gratis para descargar, leer y todo eso.
¡Nos leemos!
Sí, voy a comisión.